En un terreno rico por sus recursos hídricos y por la fertilidad de la tierra se encuentra la fábrica de Baterías Record. Parte de los cultivos y del agua de pozo de siete comunidades alrededor del taller son inutilizables por su contenido de plomo. En su momento, los dueños de la empresa alegaron que no se había probado que la contaminación se debiera a la presencia de la fábrica en la zona.

El Movimiento Sin Plomo es una de las dos organizaciones que luchan por los derechos de los vecinos, las paradas de las buses se han pintado en protesta por la herencia de la Record. En las tripas de la Record hay dos galeras llenas de escoria de plomo. Debido a su pobre construcción, cada vez que llueve ese plomo se escapa del lugar.

El Ministerio del Ambiente ha clausurado los cultivos que rodean la parte trasera y los laterales de la fábrica, declarándolos no aptos para el consumo. La Viceministra Lina Pohl cuenta que la prohibición es para 6 meses pero que seguramente se verán forzados a prolongarla debido a la escasez de soluciones inmediatas para afrontar el problema.

Gabriela tiene 5 años y juega con la tierra que contiene el mismo veneno que corre por sus venas y que se aloja en sus huesos: plomo. Su abuela, Zoila, cuenta que Gabriela sufre de migrañas constantes, náuseas y vómitos y que tiene dificultades para concentrarse y aprender en la escuela.

Germán Corado, del Movimiento Sin Plomo, realiza un censo en la Comunidad Nueva Candelaria, para precisar el número de niños menores de 10 años no escolarizados. El dato es útil porque hasta septiembre a los niños no escolarizados no se les ha hecho ningún análisis de envenenamiento por plomo.

Durante el proceso de lactancia en mamíferos, el plomo se transmite de las madres a los neonatos. Esta perra amamanta a sus cachorros en una de las zonas clausuradas por el Ministerio del Ambiente debido a los altos niveles de plomo encontrados tanto en suelo como en agua y aire.

Los vecinos afirman que como consecuencia de la contaminación es muy frecuente encontrar animales muertos en los lugares cercanos a la fábrica, como este tacuazín o zarigüeya.

Los estudios realizados por el Ministerio del Ambiente han determinado que muchos de los pozos de las comunidades están contaminados y su agua no es apta para el consumo humano. ANDA está suministrando depósitos temporales para servir agua potable a los vecinos.

Benjamín, de 4 años y medio, ha vivido su corta vida en los terrenos que rodean a la fábrica. Es uno de los rostros de la tragedia, pues los análisis de su sangre determinaron niveles de plomo muy por encima de los límites tolerables. En los niños, la intoxicación con plomo suele provocar problemas de aprendizaje.

Ernesto vive al otro lado de la carretera, entre la Record y Ciudad Versalles, en un área menos afectada. Forma parte del censo que se esté realizando, es uno de los niños a los que aún no se les ha hecho un análisis de sangre, pero que vive dentro del radio de 1.5 kilómetros declarado en emergencia ambiental.

La contaminación por plomo puede causar secuelas neurológicas irreversibles. La larga enfermedad de Eva Guadalupe empezó con unos pequeños tics nerviosos que no podía controlar, más tarde perdió el control sobre el brazo izquierdo y empezó a arrastrar su pierna izquierda. Ahora, Eva Guadalupe no puede caminar sin la ayuda de unas muletas y necesita auxilio de su madre para realizar multitud de acciones cotidianas.

Hay momentos en el día en que Eva Guadalupe, fruto de su enfermedad, ya no quiere ver a nadie, rehúsa la compañía y el carácter se le amarga. Se encierra en su habitación o le pide a su madre que abandone la parte de la casa donde ella vive.